domingo, 27 de junio de 2010

-bicentenario
Las Rutas de la Libertad es una iniciativa de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) que surge en el marco de la Conmemoración de los Bicentenarios de las Independencias y se encuadra en el principio de solidaridad y cooperación entre las naciones. Nace con la vocación de impulsar actividades culturales que ayuden a mejorar el conocimiento mutuo entre los pueblos, así como promover la colaboración y cooperación entre organizaciones e instituciones, sociales y culturales, para el establecimiento de espacios de intercambio cultural.
El proyecto se centra en los valores de libertad e independencia de los pueblos iberoamericanos en el marco de la Conmemoración de los Bicentenarios de las Independencias, si bien, el proyecto Las Rutas de la Libertad no pretende únicamente referirse a las acciones militares realizadas en un momento histórico determinado, sino incorporar también aquellos otros lugares que por su significado político, cultural o social sean considerados por cada país participante como un impulso a la independencia de la patria.
Las Rutas de la Libertad tiene como objetivos fundamentales el desarrollo de actividades culturales que promuevan el entendimiento entre los pueblos, que apoyen y mejoren el conocimiento de localidades, comunidades o lugares históricos, que fomenten la cooperación cultural y, también, que ayuden a conocer, valorar y reflexionar sobre el presente y el pasado de Iberoamérica para, así, debatir sobre el futuro de la región. Por esto, en las Rutas de la Libertad los jóvenes tienen un protagonismo especial
El proyecto pretende provocar interés y movilizar a la comunidad cultural en torno las personas, grupos, instituciones y proyectos que han contribuido a la independencia y a la modernización de los países. El significado, por tanto de Rutas de la Libertad en el contexto de este proyecto engloba tanto a un recorrido en torno a figuras históricas que lideraron la independencia de los países, como a aquellas otras iniciativas sociales, culturales, artísticas, literarias o políticas que contribuyeron de forma decisiva a la configuración de naciones democráticas y libres. Otro aspecto importante es la recuperación del patrimonio vinculado a los hechos o figuras históricas que protagonizan las Rutas de la Libertad”.
Los sitios y espacios geográficos vinculados directamente en el proyecto tendrán especial implicación en el desarrollo de las actividades, de forma que se movilizarán tanto a los agentes culturales como sociales de los ámbitos locales y regionales.
JUSTIFICACIÓN Y ORIGEN DE LAS RUTAS DE LA LIBERTAD
El proyecto nace a propuesta de diversos países y en el marco de la agenda política de la Conmemoración de los Bicentenarios Iberoamericanos.
La X Conferencia Iberoamericana de Cultura celebrada recientemente en Valparaíso, Chile, convocó a los países y organismos de cooperación a apoyar la elaboración de una agenda compartida para la celebración de los bicentenarios de las independencias y dio mandato a la OEI junto con la SEGIB para la articulación de las conmemoraciones compartidas de los Bicentenarios de las Independencias.
El concepto de “ruta” ha sido elegido para ilustrar los movimientos y procesos históricos que tuvieron lugar en los pueblos iberoamericanos y que lejos de tener una mirada solamente referida al pasado, provoca comprender mejor el presente y el futuro y reflexionar sobre la situación de las sociedades multiétnicas y multiculturales en el complejo mundo actual.
Del mismo modo responde a la necesidad de promover la colaboración y cooperación entre organizaciones e instituciones sociales y culturales para el establecimiento de espacios de intercambio cultural.
LAS RUTAS DE LA LIBERTAD 2009
La actividad de Rutas de la Libertad 2009 se va a centrar en Paraguay y España. Se desarrollará una iniciativa dirigida a jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 17 años, jóvenes que han sido seleccionados tras la elaboración de un trabajo de investigación sobre una tema previamente acordado.
Los jóvenes que participen en las Rutas de la Libertad 2009 van a recorrer lugares emblemáticos relacionados con la conmemoración de los Bicentenarios. El trazado de esta ruta incluirá Paraguay y España. En esta edición de las Rutas de la Libertad, los jóvenes participarán en actos sociales y culturales de carácter muy diverso. Se les facilitará el encuentro con sectores muy diversos de la sociedad, creando así espacios de participación estudiantil en diferentes campos de la cultura y el saber
Estas rutas se enriquecerán con la programación de actividades culturales, pedagógicas y recreativas que se irán desarrollando a lo largo de los recorridos que conforman la ruta. Se atenderá de forma especial a aquellas manifestaciones culturales propias y típicas de los lugares que forman la ruta o que tengan relación con la conmemoración.
Cumplimos así con los objetivos que se proponen las Rutas de la Libertad, tales como mejorar entre los jóvenes el conocimiento de la realidad iberoamericana, potenciar la educación en valores sobre la base de contenidos sobre ciudadanía cultural, diversidad, la historia, sociedad y medioambiente en Iberoamérica, sensibilizar a la población acerca de los significados de la celebración del Bicentenario de la Independencia, propiciar espacios de encuentros interculturales que permitan valorar la cultura y la historia de Iberoamérica. Asimismo, Las Rutas de la Libertad 2009 contribuyen al apoyo para la recuperación de lugares históricos y a favorecer su conocimiento colectivo y facilitar el conocimiento de los museos de las ciudades que configuren las Rutas.

Bicentenario de Venezuela
El jueves 17 de abril de 2008 se creaba la Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República Bolivariana de Venezuela, con el fin de programar los eventos que tendrán lugar entre el 19 de abril de 2009 y el 5 de julio de 2011.
Fue en 1498, cuando Cristóbal Colón en su descubrimiento del Nuevo Mundo avistó Venezuela por primera vez. La ocupación española, que se fija apróximadamente entre el inicio de la conquista en 1510 y el principio de la época de independencia en 1810, se ve contestada por el sentimiento de independencia del pueblo venezolano que entre 1810 y 1821 lleva a cabo el proceso emancipador, para materializar la ruptura con el Imperio Español, este momento emancipador trascendental y definitivo para la independencia de Venezuela es objetivo de exaltación dentro del programa bicentenario. El deseo de independencia se inscribe en un siglo en él que las ideas de la Revolución Francesa, la Ilustración, el Enciclopedismo, introducidos a la provincia de Venezuela por la Compaña Guipuzcoana (encargada del comercio de frutos, cacao y tabaco) que encontraron su auge en Caracas, se unen a eventos históricos que motivan este sentimiento emancipador, tal como la Independencia de los Estados Unidos de América, y un contexto político propicio, con el reinado de José I Bonaparte de España.

Así pues, el 19 de abril de 1810, mientras Napoleón invade España, los miembros del Cabildo de Caracas, actúan en nombre de Fernando VII, contra José I, y establecen una serie de juntas que defienden los valores del rey depuesto, además de intentar obtener el respaldo de ciertas naciones con el envío de delegaciones diplomáticas. Se trata de la primera organización autónoma tras tres siglos de colonización, que ofrece a los patriotas el camino para prender la chispa revolucionaria en el resto del pueblo. Gracias a esto último, la firma de la Declaración de Independencia así como los avances republicanos, provocan el estallido de la guerra de Independencia. De esta forma Venezuela se convierte en el primer país iberoamericano en proclamar su libertad. Fueron Gual, un militar y político venezolano, y José María España, liberal forjado en la masonería, que en 1797 abrieron camino al proceso de emancipación a través de una conspiración fallida de derrocar el dominio colonial español, y establecer una República. Se comenzaba a sentir el descontento de los criollos ligado al escaso acceso permitido por la Corona a cargos administrativos de más prestigio. Sin embargo los venezolanos tuvieron que esperar al año 1806 a la expedición libertadora del Generalísimo Francisco de Miranda llevada a cabo desde Nueva York, con una visión de expandir las independencias al conjunto del continente. Con sus tres barcos el general intentó varios desembarcos hasta llegar al puerto de la Vela de Coro, localidad en la que la bandera tricolor venezolana se izó por primera vez. Pero el proceso de independencia venezolano no resultó tan fácil, la población huyó y Mirando se vio obligado a refugiarse en Inglaterra desde donde prosiguió promoviendo la independencia en el continente latinoamericano.

La independencia venezolana empezó a ver la luz, con el movimiento revolucionario y popular de Caracas el jueves 19 de abril de 1810, en reacción al nombramiento de Vicente Emparan como gobernador de la ciudad en representación de José I de España. El 2 de mayo de 1810 se instala el primer Congreso de Venezuela que oficializa la Primera Republica e inicia la Guerra de Independencia. El sentimiento de independencia se vio ilustrado con la redacción y firma del Acta de la Declaración de Independencia el 5 de julio de 1811, redactado por Juan Germán Roscio, que explica y declara la independencia de siete provincias españolas pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela. La Sociedad de Agricultura y Economía fue la principal actriz, con la colaboración de Bolívar y Miranda, en promover el separatismo de España y en ejercer una presión sobre el Congreso para obtener la independencia. En este sentido, el bicentenario pone de relieve estos dos eventos fundamentales para la independencia. La figura de Bolívar, "Libertador de la Gran Colombia y padre de la Patria", que insistió en la construcción de una unión política y económica a través de la Gran Colombia: Ecuador, Nueva Granada, Venezuela, Panamá y Perú es un eje principal de las conmemoraciones que gozan actualmente de su legado ideológico.


Tras el fracaso de la primera Republica el exilio de los líderes independentistas, permite organizar a través del Manifiesto de Cartagena por Bolívar, el futuro de los países que forman la Gran Colombia. Es durante el año 1813 en el contexto de la "Campaña admirable", que Santiago Cariño y Simón Bolívar persisten en dos frentes, el de Oriente y el de Occidente respectivamente. Bolívar conquista Caracas, y el Libertador promueve la guerra a muerte, justificando el exterminio de los españoles que no colaborasen en la independencia venezolana. La batalla de Maturín acaba con la Segunda Republica, en 1814, y finalmente los realistas son derrotados. El derrumbe de las dos Repúblicas se debe en parte a la falta de consideración de los intereses de las clases no dirigentes. En 1815, Bolívar lanza desde Haití, dos invasiones que lograron emprender la liberación de la parte oriental del país, así como el establecimiento en Tierra firme para permitir el triunfo de la República. En su Carta de Jamaica, Bolívar expresa su deseo de implicación por parte de Gran Bretaña en el proceso de independencia americano. El intento de ofensiva a Caracas lanzado por Bolívar desde Barcelona en 1816 fracasa con la derrota de Clarines en 1817, lo cual obliga a Bolívar a partir a Guyana. En 1819 Bolívar establece el Congreso de Angostura, mientras que se proclama Libertador y lanza la Campaña Libertadora de Nueva Granada, que sigue en manos de los realistas. Tras varias batallas, el 17 de diciembre de 1819 se declara la Unión de Venezuela y Nueva Granada y nace la República de Colombia. Es en 1820 que el general español Pablo Morilla, tras seis años de guerra, firma con Bolívar un armisticio y el Tratado de Regularización de la guerra, redactados por Antonio José de Sucre, y que dieron lugar al cese de las hostilidades. No obstante, al vencer el armisticio el 28 de abril de 1821, los dos bandos se movilizan, lo que culmina en la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, que se salda con la victoria colombiana, que promueve la toma de Caracas y el resto del territorio a manos de los realistas, materializándose con la Batalla naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823 y la toma del Castillo de San Felipe de Puerto Cabello. El 5 de agosto el último oficial al servicio del Rey de España abandonó territorio venezolano, ilustrando así la independencia de Venezuela.

Sin embargo, el bicentenario de las independencias americanas es percibido en Venezuela, como un proyecto no acabado, y en cuya celebración el protagonismo del pueblo debe ser esencial para que los actos vayan más allá de lo meramente oficial, fomentando así un verdadero sentimiento bicentenario. Se promueve una superación de los paradigmas hegemónicos hacia un mayor pragmatismo que fomente el desarrollo de una memoria colectiva. El pasado 19 de abril, con motivo del 199 aniversario de la primera pincelada en el lienzo de la independencia, el ministro del Poder Popular para la Educación presidió la izada de la Bandera Nacional en el Panteón Nacional lanzando así la celebración, mientras que el alcalde del municipio Libertador, inauguró el Arca que conserva el Libro del Ayuntamiento de Caracas.

El ministro del Poder Popular para la Cultura, Héctor Soto, señaló: "durante tres años tendremos muchas actividades y las hemos clasificado en cinco categorías, eventos y congresos tanto nacionales como internacionales, publicaciones de diversos tipos, audiovisuales, obras de infraestructura y una serie de concursos y certámenes con el fin de incluir al pueblo en esta gran fiesta popular".

Las actividades comprenderán un desfile entre los pueblos de América latina y el Caribe, así como congresos internacionales y actividades territoriales. También, dos producciones cinematográficas tendrán cabida en esta conmemoración, que se adapta a los instrumentos mediáticos actuales, una sobre el Libertador Simón Bolívar por el productor venezolano Alberto Arvelo, y una coproducción argentino-venezolana "Canto a la general a la patria inacabada" dirigida por el cineasta argentino Fernando Pino Solanas. En el plano político, se celebrará una semana de reuniones entre los ministros de cultura de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

En el marco de esta popularización del evento bicentenario, se proyectó "El retorno de Miranda" en todas las salas de Cinemática Nacional el 19 de abril de este mismo año, el 17 de abril se llevó a cabo una visita guiada de los lugares emblemáticos de la ruta del 19 de abril, igualmente se lanzó una convocatoria pública para crear la letra del himno oficial del grupo bicentenario. Paralelamente, se multiplican los concursos como eje de motivación y de promoción de la conmemoración. En un impulso de producción cultural con el motivo de fomentar la lectura infantil y adolescente, se propone un concurso para la redacción de textos históricos de Venezuela. En este sentido, se abren debates reflexivos sobre los grandes ejes de la independencia, como el concurso lanzado por el Centro Nacional de Historia, el Instituto del Patrimonio Cultural, y los Gabinetes Estadales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, sobre ideas para simbolizar la batalla de Carabobo. En el plano musical, se busca favorecer la participación de músicos y compositores en la elaboración de la Marcha del Bicentenario.

La décima edición del Congreso de Historia Regional y Local está prevista entre el 21 y el 23 de abril de 2010, en Coro estado Falcón, bajo el lema 200 años después, Independencia y Revolución. El Centro Nacional de Historia y la Universidad Experimental Francisco de Miranda, se pretende invitar de esta forma al intercambio académico y social impulsando el diálogo entre investigadores, estudiantes, y personas interesadas por la historia, dentro de un marco multicultural en lo concierne la construcción de la identidad latinoamericana. De igual forma, los ministerios de Poder Popular para la Cultura y para la Educación, se unieron en la organización de un foro que se interesó por "El pueblo como sujeto histórico en los procesos de liberación: Los protagonistas silenciados: indígenas, afroamericanos y mujeres", el mes de mayo pasado en la Casa de las Letras Andrés Bello, acto en el que participaron antropólogos e historiadores reconocidos. Así pues, el Bicentenario es una excusa para retomar y reenfocar las grandes problemáticas antropológicas y sociológicas de la cuestión.

Cabe destacar el simbolismo que emana la figura del Libertador que protagoniza en las conciencias colectivas estos eventos conmemorativos. El poema de Eugenio Montejo "Nostalgia de Bolívar", contiene la esencia de lo que para muchos es el espíritu bicentenario, "Adentro de nosotros Bolívar se desborda". El pueblo venezolano se enfrenta por tanto a un reto histórico, que es el de concluir el lienzo que estima inacabado, definiendo de nuevo su identidad como nación, en el seno del multiculturalismo latinoamericano, y reviviendo así el alma del Libertador doscientos años después, en un contexto geopolítico complejo que invita a reflexionar acerca del proyecto futuro que los pueblos latinoamericanos desean emprender.

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