jueves, 15 de noviembre de 2012

Sergéi Nikoláievich Bulgákov

Sergéi Bulgákov (Sergéi o Serguéi Nikoláievich Bulgákov; Livny, 1871 - París, 1944) Economista y teólogo ortodoxo ruso. Es indudablemente el teólogo más importante de Rusia, por lo menos después de la muerte de Chomiakov. Hijo de un sacerdote ortodoxo, pasó de las escuelas parroquiales al seminario, pero muy pronto abandonó la carrera eclesiástica para matricularse en la Facultad de Leyes de la Universidad de Moscú. Tras dos años de misión científica en París, Londres y Berlín, publica una tesis (Capitalismo y agricultura) que le vale la cátedra de economía primero en Kiev (1900) y después en Moscú. Pasó del marxismo al idealismo: la crisis filosófica se produce al mismo tiempo y pasa por las mismas fases que la crisis que en aquellos años pasa Nikolai Berdiaev, otro gran pensador ruso que siempre estará muy cerca de él. Del idealismo, casi insensiblemente, pasa al cristianismo y vuelve a encontrar el camino de la Iglesia. Publica en estos años varias obras importantes: Del marxismo al idealismo, Filosofía de la economía y, sobre todo, La luz no crepuscular, en la que expone, de un modo más sintético que en las restantes, su concepción filosófica y religiosa del mundo. En 1917 es miembro del Concilio de la Iglesia rusa que restablece el patriarcado; en 1918, en plena revolución comunista, es ordenado sacerdote. Se ve privado de la cátedra y poco después marcha al destierro. Escribe La tragedia de la filosofía y La filosofía del nombre. Durante breve tiempo tiene la intención de convertirse al catolicismo. Tras una estancia en Praga, se establece definitivamente en París, donde muere en 1944, siendo la figura más señalada del Instituto de Teología ortodoxa de San Sergio. La mayor aspiración de Bulgákov consistió en crear una teología ortodoxa totalmente original no sólo con respecto a la teología católica, sino también en relación con la teología protestante y con la filosofía alemana. Sus raíces se encuentran en la filosofía sofiánica de Soloviev y de Florenski, las cuales son desarrolladas por él con ardor e inteligencia. Su obra más notable es la trilogía dogmática El Cordero de Dios, El Consolador y La esposa del Cordero, cuyo título general es La sabiduría de Dios y la teantropía. Expuso dogmáticamente su mariología en una trilogía menor, La zarza ardiente; su doctrina sobre el Precursor se encuentra en El amigo del Esposo, y su teoría sobre los ángeles en La escala de Jacob. Su último trabajo consistió en una interpretación del Apocalipsis que vino a ser como su testamento doctrinal. El sofianismo de Bulgákov tiene como fundamento teológico la doctrina de Palamas, y parte de una distinción entre la "Usía" y las "Energías" increadas: Dios, que es incomunicable en la "Usía", es, por el contrario, comunicable, y se comunica, en las "Energías". La "Sophia" se distingue de la Sabiduría hipostática, que es el Verbo de Dios, y del tributo de la Sabiduría divina, y es una Energía divina, en la que Dios se comunica verdaderamente con el mundo: Dios vive en el mundo y el mundo vive en Dios. La doctrina sofiánica tiene como conclusión la visión de un mundo totalmente lleno y transfigurado por la Divinidad, casi un panteísmo cósmico, que fue condenado por los mismos ortodoxos en las reuniones sinodales de 1935 y 1936 en Carlovtsi.

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